Thursday, November 24, 2005

La ciercera

Y si corre ventolera qué más da. Limitándome a la literalidad del refrán permitidme decir, en buen aragonés: sí, por los cojones. Quien lo utiliza seguramente nunca se ha acercado por La Hoya uno de esos días de invierno en que el cierzo arrasa las nubes y deja una atmósfera límpida, evidente. La sierra de Guara se recorta en un relieve de cinemascope pareciendo más imponente de lo que realmente es. En fin, precioso para una postal. Qué distinto es estar en medio del páramo. Se parece a estar en una orgía con los ojos vendados: no sabes de dónde sale tanta mano, mano aérea en este caso y recién venida del infierno helado de Swedenborg o del culo de una exnovia a la que siempre recuerdo con un escalofrío.
En la Hoya el invierno se inaugura con el que yo llamo el Día de la Ciercera. Es ese día en que sales de casa pertrechado apenas con un trapito primaveral mientras durante la noche ha nevado en alguna montaña remota. Los regüeldos helados se difunden por el páramo, se arremolinan en los desfiladeros y terminan ascendiendo por tus piernas para encogerte los testículos hasta dimensiones cuánticas. Podría llamarse también el día de la blasfemia porque por las calles la gente, hasta la más piadosa, hace desfilar a todos los santos y a su jefe en procesión rectal.
Pues bien, hoy, día 24 de noviembre de 2005 celebramos de nuevo en la Hoya el día de la Ciercera: he llegado de la calle hace dos horas y todavía me tiemblan las orejas.

Wednesday, November 23, 2005

MemeZ: Zion Brothers

Sólo he escuchado una canción de este grupo, y no sé nada de ellos. Los traje a la lista primero porque no tenía ganas de pensar, y segundo y principal porque cuando escuché por primera vez su canción se me erizaron hasta los pelos del escroto. Nunca he sido aficionado al gospel, supongo que es dífícil abstraerse del jolgorio hortera y lleno de púrpuras con que lo pinta joligú. De manera que, mientras conducía de camino a Huesca hace un par de meses y escuché las primeras notas, estuve a punto de pasar a la siguiente canción de un recopilatorio de la Rock de Lux. El cantante principal, a quien voy a llamar por ejemplo Amos, declama las consabidas horteradas sobre un mundo recién amanecido a la luz divina. Como en un salmo, al final de cada estrofa se unen a él el resto de hermanos en un grito que te encoge el corazón. La última nota debió de romper todos los cristales del estudio de grabación, y provoca una cierta sensación de angustia por lo desaforado, lo fuera de cualquier convención.

Tuesday, November 22, 2005

MEME

A petición de Auggie March propongo esta lista, hecha a la carrera sin otro criterio que el de la inmediatez de mi memoria. Suponiendo que ésta tenga algún sentido, imagino que la lista tendrá algo que ver con él...trataré de encontrarlo en los próximos días.

a.- Antony and the Johnsons
b.- Burning Spear
c.- Credence Clearwater Revival
d.- Dayna Kurtz
e.- Erika Badduh
f.- Fabulosos Cadillacs
g.- Godspeed you black emperor
h.- Hank Williams
i.- Ike and Tina Turner
j.- James Brown
k.- Ken Boothe
l.- Lou Reed
m.- Marvin Gaye
n.- Nusrath Fateh Ali Khan
ñ.- Lita Claver, La MaÑa
o.- Otis Redding
p.- Pau Riba
q.- Quique González
r.- Rufus Wainwright
s.- Solomon Burke
t.- Toots and the Maytals
u.- UFO
v.- Vainica Doble
w.- Wu Tang Clan
x.- Xabier Baró
y.- Yossou N'Dour
z.- Zion Brothers

Consejos africanos

Cuando en la cinta portaequipajes te rodean diez mozos con guardapolvos que fueron azules en origen, o cuando durante la inspección de tu equipaje por rayos X los dos policías conversan jocosamente sin importarles demasiado si en tu maleta llevas ropa o un cargamento de plutonio; cuando al salir del aeropuerto tienes la sensación de zambullirte en una sopera, o cuando antes siquiera de poder encenderte un cigarrillo ya te han ofrecido un teléfono, un taxi, transporte para tu equipaje o simplemente te han pedido dinero contante te das cuenta de que has llegado a Africa. Y aunque he estado solamente un par de veces me atreveré a dar algunos consejos para quien tenga ganas de darse una vuelta por allí (y salir alguna vez de esos infectos hoteles de lujo que empiezan a multiplicarse en Senegal, Gambia y otros países de la zona).
1.- Aprende algo de fútbol. Una de las conversaciones clásicas, y que parcticarás al menos 10 veces al día será similar a esta:
-¿De dónde eres?
-De España
-Oh España. ¿Eres del Real Madrid o del Barcelona?
Y no pienses que bastará con que digas sólo uno de los dos equipos; digas cual digas él será del mismo y empezará a preguntarte por varios de los jugadores del mismo. En este momento está mejor visto ser del Barcelona, sobre todo por Etoo y Ronaldinho.
2.- Lleva encima billetes de un dólar. Ya en el aeropuerto vas a tener que dar propinas a los mozos que directamente te roban el equipaje para obligarte a pagarles, a algún sinvergüenza que se presenta como parte del personal de seguridad con una acreditación que acaba de fabricar, incluso tuve que invitar a un café al encargado de la facturación de equipajes porque no me había perdido la maleta...bien, debes saber que no aceptan monedas de un euro porque no se las cambian en ningún sitio y no te imaginas la brasa que son capaces de dar; si a todos estos personajes les tienes que dar 5 euros te vas a gastar una fortuna.
3.- Pon expresión de suficiencia. Si te ven tímido o asustado y blanco eres presa fácil para ellos. Tiene que parecer que has viajado allí muchas veces.
4.- Regatea. Sobre todo en los taxis vas a tener que negociar el precio antes de subirte. Di siempre que has visitado el país anteriormente y que conoces el sitio al que te diriges. El primer precio es digno de la Quinta Avenida; si hace falta amenaza con que vas a tomar otro taxi.

Thursday, November 03, 2005

Euterpe I: Micah P. Hinson (y II)

Comenzando con esta suerte de farfullo pseudomusical que usamos quienes no sabemos ni dibujar la clave de sol diré que las canciones de Micah P. Hinson crecen más a lo ancho que a lo largo, y que carecen de suspense. Se desarrollan en general por acumulación de voces o instrumentos más que por variaciones en su melodía, y lo hacen alrededor de un motivo sencillo, generalmente de una hermosura algo lánguida que es presentado desnudo, esencial desde la primera nota, de ahí la ausencia de suspense a la que me refería.
Otro de esos atributos idolatrados por la modernez es esa cosa informe a la que llaman talento, algo así como un don natural para una actividad, desde el paddle al encaje de bolillos (quizá opine esto porque yo no tengo ninguno, ofrezco el tema a psicólogos y ociosos, lo cual viene a ser lo mismo). Si Micah P. Hinson tuviera mucho talento sus canciones serían por completo distintas, de hecho me temo que después de las alabanzas que he recogido su primer disco sus próximas entregas deriven bien hacia algún estallido sinfónico desorejado o a una fusión folk-hardcore pasada por la Thermomix.
En su desarrollo, las canciones de este disco logran momentos maravillosos, aunque en alguna escucha puedan dejar cierto regusto a casualidad. Por eso, y exagerando apenas, el mejor momento de todas las canciones es ese instante justo antes de que comiencen, cuando en el silencio lo imaginas -despeinado y con las gafotas de concha- a la orilla del río, simplemente escuchando las frases pronunciadas desde siempre por el agua, del mismo modo que entre dos hazañas de Sigurd te detienes e imaginas al venerable Snorri rescatando los viejos kennigar que se apolillan entre resmas de pergaminos polvorientos.

Wednesday, November 02, 2005

Euterpe 1: Micah P: Hinson

Antes de nada una explicación. Euterpe, además de la musa griega de la lírica, es un programa de radio que se emite aleatoriamente en la RKV (102.5) de Huesca. Iré publicando los textos que escribo para el programa.

Afortunadamente, considerar la originalidad como atributo de mérito en una obra de arte es un hábito relativamente moderno. Supongo que es la consecuencia de una mirada microscópica y extremadamente vanidosa del presente, como si el absoluto hegeliano no tuviera mejores lugares y épocas donde asentar sus posaderas. En los orígenes reales de la poesía en Europa, situados en las áridos páramos de Islandia (por cierto, siempre me he preguntado dónde se escondieron los poetas durante tantos siglos después de la caída de Roma, como soy un romántico siempre he pensado que los reyes de la época eran lo bastante sensatos como para exterminarlos), en esos poemas fundamentales, decía, compilados por algunos sacerdotes y aristócratas católicos, uno de los recursos esenciales, y más encantadores a la luz de una lectura moderna, son los kennigar, o como se escriba o pronuncie.
Los kennigar son fórmulas o perífrasis para desginar símbolos, conceptos o simplemente objetos en una composición poética. Por ejemplo, la vara de la ira se refiere a la espada, la sangre de los peñascos son los ríos, etc...serían tal vez unas metáforas primitivas y marmóreas, pero lo que me interesa señalar es sobre todo su carácter de fórmulas impersonales, utilizadas por todos los poetas, una especie de herramientas semánticas de índole pública.
Bien, todo esto a propósito de cierta música tradicioinal americana, y en concreto del primer disco de Micah P. Hinson and the Gospel of Progress, editado a principios de 2005. Aprovecho para decir que este grupo actuó en Huesca en mayo de este año: asistimos a lo sumo 20 personas. Estados Unidos es seguramente el único lugar del mundo donde no se ha quebrado irreversiblemente el parentesco entre la música folklórica y la música popular (¿alguien se imagina el último hit de El Pastor de Andorra en los 40?); de hecho continúan existiendo muchos músicos que se saben inscritos en una determinada tradición que discurre tanto en el tiempo como el espacio y que se desarrolla a lo largo y alrededor del Mississipi.
Debo aclarar que mis únicas aptitudes musicales se limitan a tocar el Himno a la Alegría en una flauta Honner y a algunas nociones de cómo rasgar una botella de anís del Mono, así que puesto a hablar de música pido confianza y una mente abierta.
Seguirá...